La Identidad visual es la base sobre la que se construye la imagen de cualquier marca. Su función es transmitir de un solo vistazo los valores, la personalidad y el estilo de la empresa, generando reconocimiento y confianza en el público. Dentro de este apartado encontramos cuatro elementos fundamentales que, bien definidos y utilizados de forma coherente, garantizan una comunicación sólida y memorable.
Logotipo
Es el elemento central de la identidad visual. No se trata solo de un dibujo o de un nombre escrito, sino de la representación gráfica que condensa la esencia de la marca. Un buen logotipo es versátil, atemporal y fácil de reconocer en cualquier formato o soporte. Tipos de logotipo

Paleta de colores
Los colores transmiten emociones y juegan un papel clave en la percepción de la marca. Una paleta cromática bien seleccionada refuerza la coherencia visual, facilita la recordación y diferencia a la empresa en su sector. Cada color tiene un significado psicológico que ayuda a conectar con el público de manera más efectiva.

La tipografía
Es uno de los elementos esenciales de la identidad visual de una marca, ya que no solo cumple una función estética, sino también estratégica. A través del estilo de las letras, se transmite la personalidad de la empresa, su tono de comunicación y los valores que la representan. Por ejemplo, una tipografía con serifas puede evocar elegancia y tradición, mientras que una sans serif proyecta modernidad, cercanía y simplicidad.
En el branding, la tipografía se aplica de manera coherente en todos los soportes de comunicación: logotipo, página web, papelería corporativa, redes sociales, catálogos y anuncios, asegurando uniformidad y reconocimiento. Su correcta elección y uso refuerzan la credibilidad de la marca, facilitan la lectura de los mensajes y generan una experiencia visual homogénea. En definitiva, la tipografía es mucho más que un recurso gráfico: es un lenguaje visual que da voz a la marca y la hace fácilmente reconocible en la mente del consumidor.

La iconografía
Es otro pilar fundamental de la identidad visual, y se refiere al conjunto de símbolos e ilustraciones simples que representan ideas, conceptos o servicios de manera clara y universal. En publicidad, los iconos cumplen un rol estratégico: ayudan a reforzar la comunicación, facilitan la comprensión de los mensajes y dotan a la marca de un estilo visual propio.
Un sistema de iconografía coherente aporta unidad y profesionalidad a todos los soportes, desde páginas web y presentaciones hasta redes sociales, packaging o señalética. Existen diferentes estilos, desde iconos lineales minimalistas hasta ilustraciones personalizadas, lo que permite adaptarlos al carácter de cada marca. Además de su valor estético, la iconografía mejora la usabilidad en entornos digitales, guiando al usuario de forma intuitiva y rápida. En el branding, la iconografía convierte la información en algo visual, atractivo y memorable, contribuyendo a reforzar la identidad de la empresa y diferenciándola de la competencia.
